Continuamos con la serie de análisis de las selecciones menos conocidas a nivel mundial que participarán en Sudáfrica en ésta Copa del Mundo que empezará ya en una semana. En esta ocasión vamos a analizar al equipo de Eslovaquia.
Debutantes en un Mundial, el conjunto dirigido por Vladimir Weiss llegó a Sudáfrica accediendo directamente como campeones de su grupo europeo, por delante de otras selecciones con mayor nombre, pero que sin embargo no dieron la talla en ningún momento de la clasificación. Los eslovacos se impusieron con justicia a Eslovenia, Polonia, Irlanda del Norte, y sobre todo, a sus vecinos de la República Checa, que por primera vez se vieron sobrepasados por sus antiguos compatriotas.
El equipo eslovaco no tiene demasiados jugadores de renombre, pero a todos nos vienen a la cabeza los nombres de Marek Hamsik, por encima de todos, y de Martin Skrtel. Junto a ellos, una estrella en ciernes como es Miroslav Stoch y algún delantero con experiencia y goleadores, como Sestak o Vittek; son los jugadores mas importantes del combinado centroeuropeo.
A lo que vamos, Vladimir Weiss es un entrenador que apuesta por el bloque, compuesto por jugadores jóvenes y de talento. Desde que se hizo con el cargo en verano de 2008, el seleccionador rejuveneció la plantilla y otorgando mas poder a las jóvenes estrellas rutilantes del país, dándole el brazalete de capitán a Hamsik y sin embargo, manteniendo a algunos de los veteranos para así adaptar progresivamente a los nuevos seleccionados.
El esquema es el clásico 4-4-2, aunque puede verse reconvertido en un 4-1-3-2, habida cuenta de la lesión de Karhan, el veterano jugador, ex-bético, que se quedó fuera del Mundial a última hora, y que puede hacer modificar el sistema del conjunto eslovaco. Weiss es poco amigo de cambios, pese a ello, por lo que lo normal sería que se mantuviese el rigor defensivo con el que accedieron a la fase final del Campeonato del Mundo. Por tanto, si atendemos a lo visto hasta ahora, tanto en la clasificación como en los partidos de preparación que hasta ahora se han dado, la defensa será el punto inamovible. En el centro del campo, todos los balones ofensivos deberían pasar por Hamsik, quien con su talento encuentra huecos donde no los hay para otros jugadores. Eso sí, no hay que descartar el juego por bandas, ya que Eslovaquia cuenta con Stoch (gran temporada en el Twente, cedido por el Chelsea) o Weiss, hijo del seleccionador y propiedad del Manchester City, ambos jugadores de técnica exquisita y con una capacidad extraordinaria para el centro preciso.
El once ideal estaría formado por el guardameta Mucha, con la línea de cuatro compuesta por Skrtel y Jan Durica en el centro, bandas para Peter Pekarik y Zabavnik, ambos jugadores de largo recorrido y fuertes en defensa que militan en clubes de la Bundesliga; por delante podría actuar o bien Jan Kozak, o bien Zdeno Strba (temporadón en el Skoda Xanthi griego), con Hamsik como mediapunta y Weiss y Stoch en las bandas, y arriba Sestak, máximo goleador del equipo, acompañando a Robert Vittek. Evidentemente, esta alineación podría sufrir variantes, Vittek no tiene el puesto asegurado con la competencia de Holosko; y la polivalencia de Marek Sapara puede hacer que se haga un hueco en una de las bandas o incluso en la punta del ataque.
Y ahora, la pregunta es la siguiente, ¿Qué opciones tiene Eslovaquia? ¿Cuál puede ser su objetivo? Pues como debutantes, hacer un buen papel sin renunciar a nada. Tiene en su grupo a Italia, Paraguay y Nueva Zelanda. El equipo azzurro es favorito, aunque está lleno de dudas por sus pobres resultados en la preparación, pero que siempre tiene mucho que decir en los mundiales, por lo que podemos decir que Eslovaquia previsiblemente se jugará el segundo puesto del grupo con Paraguay, toda vez que son, a priori, superiores a Nueva Zelanda.
Debutantes en un Mundial, el conjunto dirigido por Vladimir Weiss llegó a Sudáfrica accediendo directamente como campeones de su grupo europeo, por delante de otras selecciones con mayor nombre, pero que sin embargo no dieron la talla en ningún momento de la clasificación. Los eslovacos se impusieron con justicia a Eslovenia, Polonia, Irlanda del Norte, y sobre todo, a sus vecinos de la República Checa, que por primera vez se vieron sobrepasados por sus antiguos compatriotas.
El equipo eslovaco no tiene demasiados jugadores de renombre, pero a todos nos vienen a la cabeza los nombres de Marek Hamsik, por encima de todos, y de Martin Skrtel. Junto a ellos, una estrella en ciernes como es Miroslav Stoch y algún delantero con experiencia y goleadores, como Sestak o Vittek; son los jugadores mas importantes del combinado centroeuropeo.
A lo que vamos, Vladimir Weiss es un entrenador que apuesta por el bloque, compuesto por jugadores jóvenes y de talento. Desde que se hizo con el cargo en verano de 2008, el seleccionador rejuveneció la plantilla y otorgando mas poder a las jóvenes estrellas rutilantes del país, dándole el brazalete de capitán a Hamsik y sin embargo, manteniendo a algunos de los veteranos para así adaptar progresivamente a los nuevos seleccionados.
El esquema es el clásico 4-4-2, aunque puede verse reconvertido en un 4-1-3-2, habida cuenta de la lesión de Karhan, el veterano jugador, ex-bético, que se quedó fuera del Mundial a última hora, y que puede hacer modificar el sistema del conjunto eslovaco. Weiss es poco amigo de cambios, pese a ello, por lo que lo normal sería que se mantuviese el rigor defensivo con el que accedieron a la fase final del Campeonato del Mundo. Por tanto, si atendemos a lo visto hasta ahora, tanto en la clasificación como en los partidos de preparación que hasta ahora se han dado, la defensa será el punto inamovible. En el centro del campo, todos los balones ofensivos deberían pasar por Hamsik, quien con su talento encuentra huecos donde no los hay para otros jugadores. Eso sí, no hay que descartar el juego por bandas, ya que Eslovaquia cuenta con Stoch (gran temporada en el Twente, cedido por el Chelsea) o Weiss, hijo del seleccionador y propiedad del Manchester City, ambos jugadores de técnica exquisita y con una capacidad extraordinaria para el centro preciso.
El once ideal estaría formado por el guardameta Mucha, con la línea de cuatro compuesta por Skrtel y Jan Durica en el centro, bandas para Peter Pekarik y Zabavnik, ambos jugadores de largo recorrido y fuertes en defensa que militan en clubes de la Bundesliga; por delante podría actuar o bien Jan Kozak, o bien Zdeno Strba (temporadón en el Skoda Xanthi griego), con Hamsik como mediapunta y Weiss y Stoch en las bandas, y arriba Sestak, máximo goleador del equipo, acompañando a Robert Vittek. Evidentemente, esta alineación podría sufrir variantes, Vittek no tiene el puesto asegurado con la competencia de Holosko; y la polivalencia de Marek Sapara puede hacer que se haga un hueco en una de las bandas o incluso en la punta del ataque.
Y ahora, la pregunta es la siguiente, ¿Qué opciones tiene Eslovaquia? ¿Cuál puede ser su objetivo? Pues como debutantes, hacer un buen papel sin renunciar a nada. Tiene en su grupo a Italia, Paraguay y Nueva Zelanda. El equipo azzurro es favorito, aunque está lleno de dudas por sus pobres resultados en la preparación, pero que siempre tiene mucho que decir en los mundiales, por lo que podemos decir que Eslovaquia previsiblemente se jugará el segundo puesto del grupo con Paraguay, toda vez que son, a priori, superiores a Nueva Zelanda.
buenas, vi el enlace en el foro de futbolplus que estaba mirando los estadios de los play-offs xD falta la foto del Carlos Tartiere del Real Oviedo xD
ResponderEliminarpos eslovaquia haber que hace en el mundial, yo creo que puede quedar tercera aunque seguro que le va dar guerra a paraguay pa ser segunda.
me hago seguidor pa firmar mas veces