El broche a las competiciones por equipos a este lado del charco se pone esta noche en Madrid con dos de los equipos que han sido más regulares y que mejor fútbol han desplegado por momentos, cada a uno a su estilo: Bayern München e Inter de Milan. Se podría decir también que es Van Gaal contra Mourinho, Olic contra Milito, Robben contra Sneijder, pero mejor digamos que se enfrentaran dos escuadras que han luchado mucho por llegar donde han llegado y que tienen por delante un partido para cerrar la temporada con matrícula de honor en lo alto de Europa.
Se habla mucho de Mourinho estos días, pero tal vez el gran tapado de esta final sea otro entrenador con pasado azulgrana como es Van Gaal. El holandés del Bayern acude a Madrid sin presión, ya que pocos daban un duro por el conjunto bávaro a principios de año y se ha plantado en el Bernabeu después de dejar en la cuneta a equipos como Manchester United, Fiorentina u Olympique de Lyon. Ha sabido sufrir cuando lo ha tenido que hacer y dar la puntilla a sus rivales cuando ha sido necesario, especialmente con las botas de un descarte del R. Madrid que llega a la que fue su casa con ganas de demostrar que Florentino se equivocó con su venta, estamos hablando de Robben. No podremos ver a Ribéry, expulsado en el primer partido de semifinales, pero el croata Olic intentará volver a ser decisivo como en las anteriores eliminatorias y con su entrega tratará de llevar a su equipo a conquistar Europa.
El otro aspirante, el Inter de Mourinho, viene de eliminar al que para muchos es el mejor equipo del mundo. Dio una lección táctica en el Camp Nou, todos recordamos los aspersores al final de un partido en el que Diego Milito y Eto'o dieron una lección de lucha y defensa. Fue capaz de aguantar el resultado cosechado en Milan y no sufrió hasta los últimos minutos de partido. Creo que es un equipo más hecho que el alemán, al que el entrenador portugués a insuflado su espíritu ganador que no va a dar ningún balón por perdido. Sneijder, otro que vuelve a la Castellana con ganas de demostrar cosas, es el timón de la nave nerazzurra y Eto'o, Milito o Pandev son los encargados de machacar al rival con sus goles, Cambiasso vive una segunda juventud y es una de las claves del éxito de este equipo y, por supuesto, una sólida defensa con el estilete Maicon en la derecha y un gran Julio Cesar bajo los palos es la base de los triunfos. Si todo esto lo mezcla un entrenador que domina la táctica como 'Xosé' está claro que obtenemos un conjunto que es capaz de dominar el viejo continente.
Pues bien, esperemos que esta noche veamos una gran final con dos grandes equipos, que el árbitro no sea protagonista y que disfruten las dos aficiones y los que nos consideramos espectadores neutrales. Gozaremos de una final marcada por el morbo. El morbo de ver a Mourinho en el que puede ser su banquillo dentro de pocas semanas, el de ver a viejos conocidos volver a casa con ganas de demostrar al mundo que deberían seguir jugando en ese estadio cada fin de semana y no una vez al año, el morbo por ver qué equipo sucede al gran Barça de Guardiola... ¡QUÉ GANE EL MEJOR!
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