Dos islas componen la pequeña nación de Trinidad y Tobago, situada al sur del mar Caribe, y reconocida en el aspecto deportivo por la gran cantidad de atletas de primer nivel procedentes de sus tierras. Esta pequeña nación, independiente desde hace cincuenta años, no fue demasiado conocida en los mas altos niveles futbolísticos hasta los años noventa, cuando empezaron a destacar jugadores como Dwight Yorke o Russell Latapy, auténticos mitos en su país, que dejaron su patria para probar suerte en el continente europeo y dejar huella convirtiéndose en dos verdaderos ídolos en las islas británicas.
Los soca warriors, como es conocida la selección trinitense, tendrán muy complicado volver a repetir el éxito que alcanzaron en Noviembre de 2005, cuando lograron la proeza de clasificarse para la fase final del Mundial de Alemania, dirigidos por el conocido míster holandés Leo Beenhakker.
Vamos a hablar de un jugador, inglés de nacimiento, que consiguió marcar el gol mas importante en la historia de la selección nacional de Trinidad, Chris Birchall.
Nacido en Stafford, en pleno corazón de Inglaterra, empezó su carrera en uno de los equipos humildes representativos del condado de Staffordshire, el Port Vale FC, actualmente en League Two, la cuarta categoría del fútbol inglés.
Curiosa la historia de Chris, que, debido a la procedencia caribeña de su madre, y sin imaginárselo en ningún momento, fue convocado por los Soca warriors en 2005, convirtiendose en el primer jugador blanco en la historia de este país. Fue Dennis Lawrence, otro jugador trinitense que se buscaba las habichuelas en Gran bretaña, quien en un enfrentamiento entre Port Vale y Wrexham, le sugirió a Chris que podría probar suerte en la selección.
Desde su debut en Mayo de 2005 en Puerto España ante la selección de Bermuda, la carrera de Birchall progresó enormemente, hasta que llegó el momento que le encumbró en la tierra natal de su madre. En el doble enfrentamiento ante Bahrein, en la eliminatoria final por el acceso a Alemania 2006, Chris fue el héroe que anotó el gol, golazo decisivo que le daba el pase a los Soca warriors. Un lanzamiento desde unos treinta metros, con el exterior y que se colaba por toda la escuadra de la portería del combinado asiático, sin duda alguna, el gol mas importante en la historia de la selección .
Tras este partido, multitud de medios, tanto locales como británicos, dejaron constancia de la historia de Chris, que, ese mismo Verano mundialista, dejaba su Port Vale de toda la vida para convertirse en jugador de un club mas importante, el Coventry City. Sin embargo, en los sky blues no llegó a destacar, por lo que tuvo que salir cedido a otros equipos, primero al St. Mirren escocés, y posteriormente al Carlisle United, para acabar rescindiendo su contrato con el Coventry y enrolarse en las filas de los seagulls del Brighton & Hove Albion.
Un nuevo giro dió en su vida deportiva en Mayo del pasado año, cuando le llegó una inesperada oferta de Los Angeles Galaxy, que aceptó firmando por cuatro años, y relevando en su debut nada mas y nada menos que a David Beckham, uno de sus ídolos de toda la vida. Desde entonces, se ha convertido en otra pieza clave dentro del esquema de Bruce Arena, compartiendo vestuario con otra figura como Landon Donovan.
Para terminar, comentemos una anécdota mas, y es que, tras disputar el Mundial con su selección, todos los componentes del equipo fueron galardonados con uno de los mas importantes honores en Trinidad y Tobago, la medalla de oro Chaconia. Desde entonces, en su camiseta, y junto a su nombre, luce las palabras C.M (Chaconia Medal).
Sin lugar a dudas, todo un héroe para Trinidad y Tobago.
No hay comentarios:
Publicar un comentario