Viva el fútbol humilde. Grande Mirandés.

El Humilde Aficionado se creó para acercar al público de la calle el mundo del fútbol de todo el planeta. Pero ayer martes sucedió algo que ha dejado al fútbol humilde en primera plana. El CD Mirandés, club de la 2ª División B española ha sido el primer equipo en clasificarse para las semifinales de esta edición de la Copa del Rey. 

Y no se ha colado así por así. Para llegar a esta situación se ha desecho de un equipo que en su momento estaba en Champions League, pero en caída libre, el Villarreal. En la eliminatoria siguiente se enfrentaban al Racing de Santander, y también los eliminaron haciendo un fútbol vistoso. Pero esa no fue la sorpresa mayúscula. El club de Miranda de Ebro dio la campanada en los Cuartos de Final. Ayer martes se enfrentaba al RCD Espanyol. En la ida, los periquitos se fueron a los últimos minutos con un 0-2 en contra en su estadio, pero pudieron remontar y dejar el resultado final en un 3-2. En la vuelta los catalanes se adelantaron en el marcador, pero dos genialidades de Pablo Infante, su capitán y mejor jugador acabaron en gol, el segundo en el tiempo de descuento. 

Así es. El fútbol no solo lo juegan Barça y Real Madrid. Clubes como el CD Mirandés demuestran que el fútbol ilusiona a los más pobres. Incluso, uno de los futbolistas del club, el ya nombrado Pablo Infante, al terminar el partido de ida en el Cornella-El Prat, cogió su coche con unos amigos, y se fue hasta Quincoces de Yuso, cerca de Miranda de Ebro, pasando toda la noche en carretera, para abrir por la mañana la sucursal del banco donde trabaja. ¿Surrealista? Eso también es fútbol, y un fútbol que vale la pena. Ojalá el "deporte rey" de sorpresas como éstas más a menudo.